Ascenso Cotopaxi
Se dice que las montañas tienen alma. Se dice que debemos solicitarles permiso para conquistarlas.
Para el montañista las cumbres son una metáfora, pues poseen una extraordinaria energía y recargan con ella a quien las escala.
Al retornar de ella, es cuando la cumbre se ha completado. Como en la vida, cada uno escoge, planifica y conquista su propia cumbre.
La imponencia de la montaña nos recuerda cuan finitos somos. La montaña nos hace humildes, pacientes, aguerridos y bondadosos.
¿Por qué escalamos montañas? porque en ellas nos encontramos con nosotros mismos. Por el riesgo que sustenta su belleza, por el reto que entrañan y porque nos hacen sentir que estamos vivos.